Según (Campos, 2014). Hoy en día es alarmante la
despreocupación de los padres por el desenvolvimiento escolar y personal de sus
hijos Por ello, es que la psicología educativa cobra mucha importancia, ya que
existen ciertos factores que son determinantes en la formación y por tanto en
el proceso de aprendizaje de los hijos. Sin duda, estos factores están
directamente relacionados con el rol que juegan los padres y los educadores. La
psicología educativa indaga sobre cuáles son los resortes que impulsan el
desarrollo y la conducta, y logra conocer los agentes que han intervenido o que
intervienen, beneficiosa o perjudicialmente en el desenvolvimiento de cada
niño. Los padres por lo general tienen ciertas expectativas de sus hijos, sin
embargo, se debe tener presente que las habilidades y las aptitudes de cada uno
son diferentes. Por ello, se deben tomar en cuenta los siguientes
factores:
A- El sueño
B- Las emociones
C- La alimentación
D- Actividades cotidianas
A- EL SUEÑO
Según (Campos, 2014). Es importante entender que los niños pequeños necesitan dormir más horas que los adultos, la cantidad de sueño estará relacionada a las necesidades individuales de cada niño y niña ya que al dormir bien, estimulan el cerebro y los mantienen activos lo cual permite las ganas de realizar sus actividades día a día . En las investigaciones acerca del sueño, se pueden llegar a algunas conclusiones con relación al número de horas de sueño (entre sueño nocturno y siestas) durante las 24 horas del día, que no son una regla sino unos lineamientos de referencia: Niños y niñas entre 6 y 12 meses: 14 a 15 horas de sueño por día, con dos o tres siestas por la mañana y tarde. Niños y niñas entre 1 y 2 años de edad: de 12 a 14 horas de sueño por día, con dos siestas por la mañana y tarde. Niños y niñas de 3 a 6 años de 10 a 12 horas de sueño por día. Los más pequeños con una siesta, normalmente por la tarde, y los mayores de 4 años van perdiendo la necesidad de siesta.
Según (Campos, 2014). Es importante entender que los niños pequeños necesitan dormir más horas que los adultos, la cantidad de sueño estará relacionada a las necesidades individuales de cada niño y niña ya que al dormir bien, estimulan el cerebro y los mantienen activos lo cual permite las ganas de realizar sus actividades día a día . En las investigaciones acerca del sueño, se pueden llegar a algunas conclusiones con relación al número de horas de sueño (entre sueño nocturno y siestas) durante las 24 horas del día, que no son una regla sino unos lineamientos de referencia: Niños y niñas entre 6 y 12 meses: 14 a 15 horas de sueño por día, con dos o tres siestas por la mañana y tarde. Niños y niñas entre 1 y 2 años de edad: de 12 a 14 horas de sueño por día, con dos siestas por la mañana y tarde. Niños y niñas de 3 a 6 años de 10 a 12 horas de sueño por día. Los más pequeños con una siesta, normalmente por la tarde, y los mayores de 4 años van perdiendo la necesidad de siesta.
B- LAS EMOCIONES
Según (Turner & Céspedes, 2004). Los Estados Emocionales representan un hecho significativo para el campo educativo de los niños y niñas, puesto que a partir del dominio y manejo de las emociones se pueden transformar las prácticas de enseñanza y aprendizaje de una manera significativa. De allí que si se trabaja adecuadamente con las emociones se estimularía a los estudiantes en la aprehensión de aprendizajes tanto para la vida personal como la vida profesional, es decir en este proceso van a adquirir aprendizajes de calidad. Desde esta explicación, los estudiantes que sientan apatía por los estudios, pueden ser nuevamente estimulados y motivados bajo un ambiente amoroso.
Según (Turner & Céspedes, 2004). Las emociones influyen profundamente en nuestras percepciones y procesos cognitivos, también que condicionan la forma en que cada ser humano establece sus relaciones con los demás y consigo mismo, es necesario que, dentro del campo educativo, los docentes conozcan, aprecien y corrijan sus actuaciones en la práctica pedagógica y que a su vez les sirva de estímulo reflexivo para favorecer las situaciones de aprendizajes que se establecen dentro de su planificación de forma significativa.
Según (Turner & Céspedes, 2004). Las emociones influyen profundamente en nuestras percepciones y procesos cognitivos, también que condicionan la forma en que cada ser humano establece sus relaciones con los demás y consigo mismo, es necesario que, dentro del campo educativo, los docentes conozcan, aprecien y corrijan sus actuaciones en la práctica pedagógica y que a su vez les sirva de estímulo reflexivo para favorecer las situaciones de aprendizajes que se establecen dentro de su planificación de forma significativa.
C- LA ALIMENTACIÓN
Según Jensen (1998) nuestro cerebro necesita de los siguientes alimentos para
obtener un óptimo funcionamiento:
Hay muchos alimentos
que son buenos para nutrir el cerebro; esos alimentos incluyen los vegetales de
hoja verde, salmón, frutos secos, carnes magras y frutas frescas.
La alimentación
debe aportar los nutrientes necesarios para el aprendizaje que incluyen
proteínas, grasas insaturadas, verduras, carbohidratos complejos y azúcares.
Otra evidencia indica que las vitaminas y los suplementos de los minerales
pueden reforzar el aprendizaje, la memoria y la inteligencia. La calpaína actúa
como limpiador de las sinapsis, disolviendo los cúmulos de proteínas.
El cerebro necesita
una amplia gama de oligoelementos tales como: boro, selenio, vanadio y potasio.
El ser humano necesita de 8 a 12 vasos de agua y oxígeno para un óptimo
funcionamiento del cerebro. Muchos niños tienen alergia alimentaria debido a
los productos lácteos que pueden causar problemas de conducta y aprendizaje.
La mayoría de los
niños comen para calmar su apetito y carecen de información suficiente para
alimentarse con el fin de lograr un aprendizaje óptimo.
Según Crespo (s.f.) debes tomar alimentos y suplementos ricos en ácido fólico y
vitamina B12, vitaminas indispensables para la protección del sistema nervioso
y la reparación adecuada de mielina, así como también ayudan a prevenir que se
dañe.
1. ÁCIDO FÓLICO: Indispensable
para un buen funcionamiento del sistema nervioso (granos enteros, cereales
integrales, etc.).
2. TÉ VERDE Y HIERBAS ANTI-INFLAMATORIOS: Para proteger
las vainas de mielina (el sauce blanco, el té de limón o cítricos, la garra del
diablo).
3. VITAMINA C: Es necesario
para que el sistema nervioso esté funcionando correctamente y la mielina este
bien protegida (Cítricos: Naranjas, limones, etc. Y brócoli, algas marinas,
guayabas, etc.
4. ÁCIDOS GRASOS ESENCIALES: La producción
y mantenimiento de la vaina de mielina (Ácido oleico: Se encuentra en las
aceitunas, Omega-6: Se encuentra en el pescado, el pollo, las nueces, el aceite
de oliva extra virgen y las semillas y Omega-3: Los peces de aguas profundas,
mejora la transmisión de impulso nerviosos).
5. VITAMINA A Y D: Ayuda extra
para que el sistema inmune este en óptimas condiciones (Vitamina A: La papaya,
la naranja, la zanahoria y el aceite de hígado de bacalao y Vitamina D: Reduce
el riesgo de desmielinización de forma significativa).
6. AMINOÁCIDOS: Son esenciales para
la transmisión de mensajes cerebrales (Amaranto integral: Contiene todos los
aminoácidos esenciales, Levadura de cerveza y Algas marinas: La espirulina (la
cual además es rica en minerales y vitaminas).
7. FRUTAS: El azúcar de las frutas es un elixir para
el cerebro (las manzanas, las peras y los melocotones son estupendas por las
noches; la papaya o la piña como desayuno y las uvas o los arándanos comen
entre comidas).
D- ACTIVIDADES cotidianas
1.
PROPICIAR LA
ESTIMULACIÓN MOTORA
Según
(Jensen, E., 2004) El movimiento es muy importante para lograr el aprendizaje
en el niño porque el movimiento está muy ligado a los procesos creativos.
El
movimiento provoca la activación de la zona conocida como cingulada anterior.
Esta zona parece unir algunos movimientos con el aprendizaje.
Las
destrezas aprendidas cuando eran niños, mediante el juego y las actividades
escolares organizadas, significan que se ha creado las vías neuronales
correctas.
2.
PRACTICAR DEPORTES
Según
(Jensen, E., 2004) El ejercicio aporta oxígeno al cerebro, pero también neurotrópicas
para mejorar el crecimiento y establecer más conexiones entre las neuronas. Se
sabe que el ejercicio también ayuda a la memoria.
El
ejercicio aporta una rápida respuesta de adrenalina, noradrenalina y una rápida
recuperación, es decir preparamos mejor nuestro cerebro para responder con
rapidez a los retos.
Se
descubrió que el ejercicio desencadena la producción de BNDF, un factor
neurotrófico derivado del cerebro, lo cual realza la cognición fomentando la
capacidad de las neuronas para comunicarse mutuamente.
“El
ejercicio puede reducir el estrés, el estrés crónico libera componentes
químicos que destruyen neuronas en la zona cerebral fundamental para la
formación de recuerdo a largo plazo: el hipocampo.
3.
PROPICIAR LA
ESTIMULACIÓN MUSICAL
Según
(Jensen, E., 2004) La estimulación musical es importante para consolidar el
aprendizaje en los niños. “Todos los sonidos modelan el cerebro, incluso la
música y el ritmo. Dado que los circuitos nerviosos de las matemáticas y la
música están relacionados, introducir música en esta edad puede ayudar más
tarde en el aprendizaje de las matemáticas.”
La
música no activa solo el hemisferio cerebral derecho, ya que cuando se escucha
una obra musical se utiliza todo el cerebro, leer partituras hace que se
utilice ambos hemisferios. Cuando se está aprendiendo a leer, componer o
interpretar música, el hemisferio cerebral izquierdo trabaja mucho.
“La
música sirve como instrumento para: estimular, como un transportador de
palabras y como activador del cerebro”
Sirve
para estimular, ya que la música aumenta o disminuye los neurotransmisores de
la atención, sobre todo la música relajante puede afectar el estado de ánimo de
los niños lo cual afecta el aprendizaje. Un estudio mostro que la comprensión
lectora de los alumnos mejoraba con música de fondo.
Sirve
como transportador de palabras, ya que la melodía actúa como vehículo de las palabras.
La melodía ayuda a aprender la letra de las nuevas canciones, lo más probable
es que fuese cantándolo. El resultado era la rapidez en el aprendizaje.
Sirve
como activador del cerebro, ya que la música permite impulsar la activación de
las vías neuronales del cerebro. Estas variables constituyen un modelo de
disparo que puede activarse o alimentarse con ciertas obras musicales.
Una
investigación sobre estudios de este tema sugiere que la música refuerza el aprendizaje.
Por una parte, activa la memoria procedimental y por tanto un aprendizaje
duradero.
4.
PROPICIAR LAS
ACTIVIDADES ARTÍSTICAS
Según
(Jensen, E., 2004) El uso del arte ha sido una notable demostración de la
plasticidad del cerebro. Aprendiendo y practicando el arte, el cerebro humano
se refuerza realmente para crear conexiones cada vez más fuertes.
5.
PROPICIAR LA LECTURA Y
EL LENGUAJE
Según
(Jensen, E., 2004) Se debe propiciar la lectura y el lenguaje en los niños
pequeños para que puedan consolidar el aprendizaje. “Los padres deberían leer a
sus hijos, a partir de los seis meses, y no esperar hasta los 4 o 5 años. La
mayoría de niños pueden aprender cualquier idioma, ya que el número de células
y sus conexiones están preparadas para tal finalidad.”
“Las
conexiones cerebrales desaparecen si no se potencia el lenguaje en los niños,
por esta razón cada año que pasa se hace más difícil la adquisición de segundos
idiomas por la pérdida neuronal y la poda sináptica.”.
“Incentivar
la lectura en los niños es una buena manera para aumentar el vocabulario,
siempre y cuando no se obligue a los niños a aprenderla demasiado pronto.
6.
PROPICIAR EL JUEGO
Según (Trister, D & Heroman, C., 1999) El juego es la manera en que mejor aprenden los niños
pequeños. Y toda clase de experiencias de juego estimula el cerebro infantil.
Cada vez que los niños oyen, ven, tocan, prueban o huelen algo, se envían
mensajes al cerebro y se producen conexiones. Y entre más oportunidades tengan
de repetir las mismas actividades, más se estimularán las conexiones
cerebrales. Por eso es que algo nuevo o sorpresivo por lo regular capta la
atención de sus pequeños. Además, a ellos les fascina permanecer llevando a
cabo, una y otra vez, las actividades que más disfrutan.
conclusiones
otros factores que influyen en el aprendizaje de los niños
conclusiones
v En conclusión nos damos cuenta que dentro de
los factores que influyen en el aprendizaje de los niños son: el sueño, las
emociones, la alimentación y las actividades cotidianas que se pueden realizar
junto al niño en cualquier momento del día.
v El sueño es muy importante ya que permite que
el niño se recupere físicamente de un día lleno de juego esto a su vez favorecerá
su
rendimiento escolar, mejore su atención y su comportamiento.
v Otro de los factores que ayudan al aprendizaje del niño son las emociones positivas porque influyen
profundamente en las percepciones y procesos cognitivos del niño, también condicionan
la forma en que este establece sus relaciones con los demás y consigo mismo.
v Por otro lado tenemos la alimentación que es
fundamental para el proceso de aprendizaje por eso es importante que como
padres se preocupen por la adecuada alimentación de su hijo(a) y se establezca
un buen hábito alimenticio.
v Por último las actividades cotidianas que realice
junto a su hijo(a) serán de mucha ayuda para relajarlo, mantenerlo activo y
crear un vínculo familiar amoroso por eso es adecuado que juegue con él, que
cocinen juntos, que le enseñe a tocar un instrumento y un sin fin de
actividades que ayudarán al aprendizaje de su hijo(a).
referencias bibliográficas
1-
Campos, A. (2014). Los aportes de la
neurociencia a la atención y educación de la primera infancia. Caminos del
Inca, 1325. Surco. Lima 33. Perú: Ediciones Cerebrum. Recuperado mayo 4,2018, a
partir de https://www.unicef.org/bolivia/056_NeurocienciaFINAL_LR.pdf
2- Crespo,
J. (s.f.).Guía nutricional para regenerar la mielina y nutrir el cerebro Recuperado de http://www.ademavila.com/archivos/Guia%20nutricional%20para%20regenerar%20la%20mielina%20y%20nutrir%20el%20cerebro.pdf
3- Jensen,
E. (2004).Cerebro y aprendizaje: competencias e implicancias educativas
.Madrid-España. Editorial: Narcea, S.A.162 p.
4-
Jensen, E. (1998).
Cerebro y Aprendizaje. Ediciones NARCEA, S.A.
5- Trister,
D. & Heroman, C. (1999). Como estimular el cerebro infantil. Washington.
Recuperado de http://www.policlinicarampa.sld.cu/publico/estimular_cerebro_infantil.pdf
6- Turner,
L & Céspedes B. (2004). Pedagogía de la Ternura. Editorial Pueblo y
Educación. Habana- Cuba.
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